miércoles, 30 de mayo de 2018

¿Qué es la Postmodernidad?

No es fácil definir el término postmodernidad. El término significa posterior o tras el modernismo; en sí abarca una nueva manera de ver el mundo, una cosmovisión que viene a surgir como reacción ante el modernismo. Es una apertura a todo tipo de creencias sin mediar la razón, una tolerancia que rechaza todo tipo de valores absolutos, una indiferencia.

Pero ¿cómo surgió esta nueva manera de ver el mundo? La postmodernidad surge como reacción ante la modernidad. Una modernidad que proclamaba ideales que con el transcurso del tiempo fueron cayendo por la misma naturaleza pecadora del ser humano, evidenciada en la doctrina escritural de la depravación total del hombre. La modernidad se caracterizó por ser una época de fe, la gente creía en los principios libertadores de la Revolución Francesa, los avances de la ciencia, en el progreso del ser humano y en la libertad religiosa. Se pensaba que se había llegado al punto cumbre de la humanidad donde se llegaría a la solución de todos los problemas; ideales que siquiera llegaron a un mínimo cumplimiento.

Las  dos  grandes guerras humanas marcan el  inicio  del postmodernismo. Antes  de  la  Primera  Guerra  Mundial  era  la  época  del progreso, de la Europa imperialista, la época de la revolución; después al llegar la guerra se sienten las consecuencias: ciudades son destruidas completamente, millones de civiles caen muertos, viene la crisis de 1929 donde cantidades de seres humanos se suicidan y las grandes fortunas desaparecen. El orgullo humano que pensaba en el progreso de la humanidad se ve frustrado ante un orgullo aún peor, la expansión de la raza aria en la llamada Segunda Guerra Mundial.

La   postmodernidad  surge   precisamente   como   resultado   del desencanto, ante la frustración que produce el fracaso de los postulados de la llamada modernidad o época moderna. El holocausto judío, las tragedias de Hiroshima y Nagasaki, la peste del sida, las guerras bacteriológicas, la caída de las “torres gemelas” en manos de terroristas, entre otras;  son evidencia ineludible del fracaso del proyecto moderno.

Los ideales caen, la fe en la ciencia y la tecnología se derrumba al observar que estas no se utilizan para hacer el bien; y por implicación lógica, la fe en el progreso también se desvanece. “La búsqueda del saber, la tecnología, la razón y la ciencia, dejaron un vacío en el espíritu del hombre. La industrialización trajo la contaminación y la destrucción acelerada de los recursos naturales. El capitalismo hizo a los ricos más ricos y a los pobres aún  más  pobres.  El  socialismo  tampoco  lleno  las  necesidades  del  ser humano, y también se convirtió en una nueva dictadura.  La medicina logró hallar la cura de muchas enfermedades, pero a la misma vez surgieron nuevas versiones de virus y bacterias resistentes a los antibióticos y las vacunas que se habían inventado”.
Durante el siglo XX una gran parte de la tecnología ha venido en el servicio de la muerte. Eso lo reconoció Alfredo Nobel, inventor de la dinamita destruirán a  la  humanidad, ya  sea,  por  la  amenaza nuclear,  la  guerra bacteriológica u otros medios.

En un sentido la postmodernidad es la recolección de los escombros de la era moderna para edificar múltiples construcciones filosóficas, que pueden convivir en un mismo terreno. Claro, que este terreno ni siquiera es arena sino pantano. El gran desafío que el cristiano  tiene  en  este  tiempo  es  llegar  a  la  arena  y  al  pantano  para convencer con la Palabra de Dios que el hombre deben edificar su vida sobre la roca, que es Cristo. En la modernidad había una torre de Babel y en el postmodernismo muchas torres de Siloé. Babel terminó vacía y Siloé en ruinas, así ocurrió y ocurrirá con el mundo de hoy.”

Usando lenguaje parabólico, continua “había una vez un hombre moderno que edificó su casa sobre la arena, de pronto vinieron guerras y atentados y la casa se derrumbó y fue grande su ruina. Luego llegaron los hombres posmodernos y dijeron tomaremos los escombros y edificaremos no una casa sino muchas casas, cada uno la hará a su manera... y así comenzaron a construir en el pantano siglo XXI. Pero nunca quisieron oír a los "locos" que les decían "construyan sobre la roca" y hoy esos locos tiene un trabajo mayor, ya no es hablar por altoparlantes a los de la arena, ahora hay que meterse en el pantano, arremangarse las botamangas, tomar los salvavidas y convencer a los del fango que cambien el cimiento.”

Características de la postmodernidad en contraposición con la época modera

Cómo se mencionó anteriormente, la postmodernidad es una reacción ante la época moderna que la precedió; por ello, sus valores pueden ser contrapuestos con los valores de la modernidad. A continuación se presentarán algunas de las características de la era postmoderna contrapuestos con aquellas características que se manifestaban en la modernidad.

1. Hedonismo vs. Laboriosidad

El esfuerzo, el trabajo y la laboriosidad eran valores predominantes en la cultura moderna; ya que estos se percibían como la llave del progreso del ser humano. Hoy en día, el hombre postmoderno ha reconocido que no puede cambiar el mundo; ya lo intentó, y fracasó;  por ello ha se ha rendido y ha optado por tomar otro camino: por disfrutar de él, viviendo plenamente el momento presente. De esta manera ha surgido una sociedad hedonista cuyo fin supremo es la búsqueda del placer.

2. Relativismo vs. Absolutismo

La época moderna es la época de los absolutos, ya sea los absolutos religiosos como el Cristianismo que veía en Dios y su Palabra la Verdad Absoluta; o de los seculares como el humanismo que ve en el ser humano y su dignidad, el valor absoluto. En cambio en la postmodernidad, la ética y moralidad  surgen  en  función  del  hedonismo engendrando el  relativismo actual  donde  los  actos  son  buenos  o  malos  en  función  del  placer  que generan. La  ética se  convierte en  estética. Todo  es  relativo, la  verdad depende de cada individuo y de lo conveniente que sea para él.

3. Individualismo vs. Colectivismo

En la postmodernidad ya no hay una búsqueda del bien común, el individuo no se proyecta como servidor de la sociedad, sino más bien, como alguien que se sirve de está; se ha pasado de servidor a servido. El hedonismo le ha proyectado hacia el individualismo, ya que si lo que busco es satisfacerme a mí mismo, entonces, no queda lugar para el bienestar de los demás. La respuesta del postmoderno al bienestar de los demás es comparable a la respuesta que dio Caín a Dios “¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” (Gn. 4:9). Cada individuo tiene derecho a realizarse y ser libre. “Tomo mis propias decisiones, soy responsable de mi propia vida, y de nadie más”.

4. Narcisismo vs. Prometeísmo

El  hombre  moderno  se  identificó con  el  mítico  Prometeo, el  cual arriesgo su vida para traer a la tierra el fuego de los dioses para que los mortales pudieran progresar. Por su parte, la máxima expresión del individualismo postmoderno es el narcisismo. El individuo enamorado de sí mismo, que idealiza su persona, agrandándose y aminorando a los que le rodean; los cuales le son útiles si le admiran invalidando el mandamiento de "amar al prójimo como a ti mismo" y convirtiéndole en "ámate a ti mismo y olvídate de tu prójimo, a menos que te convenga".

5. Emocionalismo vs. Racionalismo

Mientras que en la modernidad era de suma importancia la razón en la posmodernidad lo más importante son los sentimientos. Recordemos que la razón no  dio  los  resultados esperados en  la  modernidad; por  tanto,  el hombre ha “evolucionado” de ser el Homo Sapiens hacia el Homo Sensibilis, un hombre cuyo valor principal es el sentimiento. Así de esta manera, los postmodernos no quieren detenerse a pensar quieren sobre todas las cosas “sentir”.

6. Pluralismo vs. Teísmo/Ateísmo

En la era moderna el individuo era ateo o creyente, en la postmodernidad se han diversificado las opciones. Precisamente por el derrocamiento de la razón en manos del sentimiento, el ser humano a pasado de no creer en Dios a creer en cualquier cosa. “Su lema es: hay que creer en algo, no importa lo que sea”. Las creencias del postmoderno se tornan irracionales. “Cuando la racionalidad falla como base firme, abre la puerta a todo tipo de religiones, cuanto más amorfas mejor; y la falta de consistencia teológica permite la entrada al ‘vale todo’ y a la ‘sin razón’. Se ha retornado a lo esotérico, a lo satánico, al misticismo de las religiones orientales, al culto de lo extraterrestre y a un sin número de religiones a la carta. Además están surgiendo lo que podemos llamar religiones profanas como cultos a la música joven, al deporte, el cuerpo, la ecología, las celebridades, etc.

7. Neohumanismo vs. Humanismo Clásico

En épocas y culturas precedentes Dios tuvo un papel fundamental, o al menos la religión. La cultura hebrea siempre tuvo como centro en su vida - o al menos pretendió tenerlo - al gran "Yo soy" que se revelo a Moisés; la iglesia en la época de persecución era martirizada por permanecer fiel a aquel que gobernaba su ser; aún en la iglesia medieval, aunque no de una forma muy ortodoxa, la religión era el fundamento de la sociedad. En la época moderna con la secularización de la sociedad, el ser humano paso a ser el centro del mundo. Con el humanismo se ha explicó el mundo y el hombre descartando a Dios, y por supuesto a su Revelación.

El humanismo es un fenómeno moderno, un poner en el centro del mundo al ser humano, donde este es la medida de todas las cosas. Este surge en el Renacimiento en hombres como Russeau, Voltaire, entre otros.

Ante la  caída de  los  ideales acerca  del  ser  humano de  la  época moderna; el humanismo entra en crisis, surgiendo un nuevo tipo de humanismo. Un humanismo donde el ser humano como ente social dejo de ser el centro como lo proclamaba el humanismo tradicional, sino que ha sido bañado de los ideales individualistas y de la visión de la Nueva Era de que en los individuos se encuentra una chispa de la divinidad, y se debe, por tanto, desarrollar el potencial divino oculto en cada persona.

Por otra parte, como consecuencia directa de los ideales individualistas de la postmodernidad deja de verse la humanidad desde una perspectiva más social donde el valor absoluto establecido era “la dignidad humana”, para ahora verse desde el neohumanismo o humanismo postmoderno al ser humano desde una perspectiva más individual, donde el mismo como individualidad es el centro, el valor absoluto, pero absoluto sólo para sí mismo; no para los otros.

Conclusión

Los siete valores de la postmodernidad presentados anteriormente no agotan lo que representa esta era en que vivimos, pero si nos dan un panorama general de lo que enfrenta el cristianismo de hoy en día, y por tanto, nos muestra a grades rangos las características del mundo donde se desenvuelven nuestros jóvenes que pastoreamos. Por ello, nos corresponde a nosotros los que hemos sido llamado por Dios a cumplir su misión  en  la  esfera  de  la  adolescencia  y  juventud,  responder ante  las inquietudes y demandas de nuestros jóvenes y de la sociedad en que nos ha tocado vivir. Enfrentemos la postmodernidad con el Evangelio cristiano que trasciendo toda época y tiene aplicación a todas las generaciones. Seamos luz y sal a nuestra generación y a las próximas generaciones.

Extracto: ¿Qué es la postmodernidad y Juventud? MINTS
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Soli Deo Gloria