B. B Warfield publicó su
investigación Counterfeit Miracles (Milagros Falsificados) bajo presión, por un
lado, por las afirmaciones católicas sobre los milagros eclesiásticos y por
otro lado, por el frío racionalismo característico de la época. Él deseaba hacer
valer la supremacía de las Escrituras sobre las falsas afirmaciones de los
milagros y por medio de eso robarles a los modernistas sus municiones contra la
realidad sobrenatural. En ese contexto, Warfield trató la profecía y cómo un
cristiano reformado debería considerar ese don como algo del pasado (es decir,
extinto).
Warfield propuso una
conexión entre la terminación del canon cristiano y el eclipse del carisma
profético al término del siglo primero. Él dependía de dos pruebas
subyacentes:
(1)
La teológica: Warfield empleó un argumento a priori de que la continuación de
la profecía es inconsistente con la revelación concluida del Nuevo Testamento.
Dios ha hablado por medio de los apóstoles y no ha proporcionado ninguna nueva
palabra para la iglesia:
Porque Cristo es todo en
todos, y toda su revelación y redención de igual forma se resumen en Él, sería
inconcebible ya sea que la revelación o las señales que la acompañan
continuaran después de que se completara esa gran revelación con las obras que
se le atribuyen…
(2)
La histórica: Warfield mantenía que a la profecía contemporánea le hace falta
el testimonio de la iglesia posapostólica.
Fundamentarse en el cierre
del canon era su punto central, Warfield ofreció una fecha más temprana y más
definida que la de otros “cesacionalistas”. Por ejemplo, Juan Crisóstomo había
dicho de 1 Corintios 12: Todo este lugar es muy
oscuro: pero la oscuridad es producida por nuestra ignorancia de los hechos
referidos y por su cesación, siendo que entonces ocurrían pero ahora ya
no.
Entonces, él afirmó que 1 Corintios 13:8 (eite de prophēteiai,
katargēthēsontai; eite glōssai, pausontai – “pero las profecías se acabarán, y
cesarán las lenguas”) predecía la fecha de expiración de la glossolalia y la
profecía:
Si ambos de estos entraron
con el propósito de expandir la fe, cuando esta sea esparcida en todas partes,
el uso de estos será de en lo sucesivo superfluo.
Por supuesto que en
contraste con la culminación del canon, el significado y el plazo de “esparcida
en todas partes” podrían ser infinitamente flexibles.
Desde luego, los
evangélicos de este siglo se han aprovechado ampliamente del paradigma de
Warfield, en algunos momentos apoyando su prueba teológica con 1 Corintios 13:8-10 e interpretando to
teleion (la cual significa “perfecto” o “completo”) como el canon terminado.
Seguir leyendo en PDF VISOR y descargar:
Seguir leyendo en PDF VISOR y descargar:
Soli Deo Gloria