lunes, 22 de enero de 2018

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La Instrucción Sabia

“Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.” Proverbios 4:20-22

Los Proverbios son la instrucción sabia de un padre para su hijo. ¡Que gran bendición cuando Dios provee padres sabios para que instruyan a sus hijos! Pero, por supuesto, el más grandioso instructor es el más sabio que todos, el Padre Celestial que instruye a sus amados hijos a través de su palabra.

Estos versículos denotan la intensidad de la instrucción de este Padre. No es una casualidad o sin cuidado. Hay un llamado urgente a apegarse al consuelo de Dios, a mantenerse firme en la verdad de la Escritura. La amonestación para mantener estas palabras en el corazón es esencial. Una cosa es conocer la palabra de Dios en la cabeza, y ahí solamente. Pero que importante es que la palabra sature profundamente e influencie nuestros corazones. Nuestros corazones constantemente necesitan corrección, dirección, perspectiva Divina y esperanza. Esto proviene de la palabra de Dios.

Cuando escuchas la palabra de Dios predicada, ora a Dios para que te ayude a mantenerla en la profundidad de tu corazón. Cuando leas, memoriza y medita en la escritura, pídele a Dios que avive e impacte tu alma, en lugar de que sean hechos impotentes y secos.

En este pasaje, el Padre le dice al hijo, “Estas palabras son para tu vida!” No tratemos la palabra insignificante y descuidadamente, más bien con urgencia y necesaria para la vida.
Soli Deo Gloria