Porque las costumbres de los pueblos son vanidad… (Jeremías 10:3)
NAVIDAD - CHRIST-MASS
«Ahora, veo aquí más gente que la que
estoy acostumbrado cuando doy un sermón. ¿Por qué será? Es día de navidad. ¿Y
quién les dijo esto? Pobres bestias. Ese es un adecuado eufemismo para todos
ustedes que han venido aquí hoy a honrar a Noel. ¿Pensaban que estarían
honrando a Dios? Consideren qué tipo de obediencia a Dios vienen mostrando. En
sus mentes, están celebrando un día santo para Dios, o convirtiendo el día de
hoy en uno. Pero ya de eso. En verdad, mientras frecuentemente han sido
amonestados, es bueno apartar un día del año en el cual recordamos todo lo
bueno que nos ha ocurrido a causa del nacimiento de Cristo en el mundo, y en el
cual escuchamos la historia de su nacimiento, el cual sería el domingo. Pero si
piensan que Jesucristo hubo nacido hoy, están tan locos como bestias salvajes.
Porque cuando elevan un solo día para adorar a Dios, lo han convertido en un
ídolo. Es verdad, insisten que hacen esto por el honor a Dios, pero es más para
el honor al diablo.
Deseo citar ahora a A. W. Pink, acerca del tema tratado... se hace la pregunta efectivamente, ¿Qué es “Navidad?” ¿El mismo término no denota su fuente: “Christ-mass”, “la misa de Cristo”? Esto es de origen romano, traído del paganismo. Pero, dice alguien, ¿No es la Navidad el momento en que conmemoramos el nacimiento del Salvador? ¿Y quién autorizó tal conmemoración? Ciertamente Dios no lo hizo. El Redentor ordenó a sus discípulos que lo “recordaran” en Su muerte, pero no hay una palabra en las Escrituras, desde Génesis hasta Apocalipsis, que nos dice que celebremos su nacimiento. Además, ¿Quién sabe cuándo y en qué mes nació? La Biblia es silenciosa al respecto. ¿Es sin razón que las únicas conmemoraciones de “cumpleaños” mencionadas en la Palabra de Dios son las de Faraón (Gn.40:20) y Herodes (Mt.14:6)? ¿Esto está escrito «para nuestra enseñanza»? Si es así ¿Hemos orado recibiéndola de corazón?
Deseo citar ahora a A. W. Pink, acerca del tema tratado... se hace la pregunta efectivamente, ¿Qué es “Navidad?” ¿El mismo término no denota su fuente: “Christ-mass”, “la misa de Cristo”? Esto es de origen romano, traído del paganismo. Pero, dice alguien, ¿No es la Navidad el momento en que conmemoramos el nacimiento del Salvador? ¿Y quién autorizó tal conmemoración? Ciertamente Dios no lo hizo. El Redentor ordenó a sus discípulos que lo “recordaran” en Su muerte, pero no hay una palabra en las Escrituras, desde Génesis hasta Apocalipsis, que nos dice que celebremos su nacimiento. Además, ¿Quién sabe cuándo y en qué mes nació? La Biblia es silenciosa al respecto. ¿Es sin razón que las únicas conmemoraciones de “cumpleaños” mencionadas en la Palabra de Dios son las de Faraón (Gn.40:20) y Herodes (Mt.14:6)? ¿Esto está escrito «para nuestra enseñanza»? Si es así ¿Hemos orado recibiéndola de corazón?
¿Y quién es el que celebra
la “Navidad”? Todo el “mundo civilizado”. Millones de personas que no
hacen profesión de fe en la sangre del Cordero, que lo “desprecian y rechazan”,
y millones más que, aunque afirman ser Sus seguidores pero con sus
hechos lo niegan, se unen para divertirse bajo el pretexto de honrar el
nacimiento del Señor Jesús menospreciándolo. Nos preguntamos, ¿Es apropiado que
sus amigos se unan con sus enemigos en una ronda mundana de gratificación
carnal? ¿Alguna verdadera alma nacida de nuevo realmente piensa que Aquel
a quien el mundo rechazó está complacido o glorificado por tal participación en
los deleites del mundo? Verdaderamente, las costumbres de la gente
son «vanas»; y está escrito: «No seguirás a los muchos para
hacer el mal» (Ex.23:2).
Consideremos ahora lo que nuestro SEÑOR tiene
que decir sobre el tema. ¿No fue la intención de Saúl de adorar a Dios
cuando perdonó a Agag, el rey de los amalecitas, junto con sus mejores bestias
y ganado? Él dice tanto: “Quiero adorar a Dios”. La lengua de Saúl fue
llena de devoción y buena intención. Pero ¿cuál fue la respuesta que recibió? ¡Adivino!
¡Hereje! ¡Apóstata! ¡Dices estar honrando a Dios, pero Dios te rechaza y
desaprueba todo lo que has hecho! (ver 1 Samuel 15:8-9). Consecuentemente,
lo mismo es la verdad de nuestras acciones. Porque no hay un día superior a
otro. No importa si recordamos la natividad de Nuestro Señor en un miércoles,
jueves, u otro día. Pero cuando insistimos en establecer un servicio de
adoración basado en nuestros caprichos, blasfemamos a Dios, y creamos un ídolo
aunque lo hayamos hecho en el nombre de Dios. Y cuando adoran a Dios en la
ociosidad de un espíritu de día santo, ese es un pecado pesado de llevar, y uno
que atrae a los demás al respecto, hasta que llegamos a la altura de la
iniquidad. Por lo tanto, pongamos atención a lo que Miqueas dice aquí, que Dios
no debe solamente despojar cosas que son malas en sí mismas, sino debe también
eliminar todo que pueda fomentar la superstición. Una vez que hayamos entendido
eso, ya no más encontraremos extraño que Noel no es guardado el día de hoy,
pero que en el domingo celebremos la Cena del Señor y recitemos la historia de
la natividad de nuestro Señor Jesucristo. Para aquellos que apenas conocen de
Jesucristo, o que debemos estar sujetos a él, y que Dios quita todos estos
obstáculos que nos previenen de llegar a él, esta gente, digo, van a apretar
sus dientes. Vinieron aquí a la espera de una celebración con una intención
equivocada, pero se irán con una total insatisfacción.»
El siguiente extracto es del libro
del Teólogo Puritano Inglés, Williams Ames “Una Nueva Demanda
en contra de la ceremonias humanas en la adoración a Dios” (1633), en donde
cita al gran reformador Martin Bucer referente a los “días santos festivos”
Católicos Romanos; esto nos demuestra la conexión teológica directa entre los
Reformadores y los Puritanos Ingleses. Martín Bucero fue gran amigo de Juan
Calvino, a quien invitó para que sea pastor de los refugiados Franceses en
Estrasburgo:
“Yo pido a Dios que cada “día santo”
(incluyendo la Navidad) y lo que sea, aparte del Día del Señor, fuera abolido.
El celo el cual [los “días santos”] trajo en primer lugar, fue sin
justificación y orden de la Palabra, y solamente siguió la razón corrupta, y
sacaron los días santos festivos de los paganos, como un clavo saca a otro.
Esos “días santos” han sido corrompidos, con supersticiones, que me sorprende
que no temblamos en su sola mención.”
– Martin Bucer (1491-1551), citado en
William Ames (1576-1633) A Fresh Suit Against Human. Ceremonies in God’s
Worship (1633), pp. 359-60.
El argumento Puritano del siglo XVII en
Europa y América en contra de la celebración de la Navidad (y otras
instituciones similares) es triple:
(1) Ningún tiempo de adoración es
santificado, a menos que Dios lo haya ordenado;
(2) Los días de fiestas no bíblicas son
una amenaza para el cumplimiento adecuado del Día del Señor, porque estas
fiestas tienden a eclipsar la santidad que sólo pertenece a día del Señor,
(3) La observancia de las fiestas no
bíblicas tiende hacia la superstición y la innovación en la adoración todas
estas que son característicos del Catolicismo romano.
Para el Puritanismo, el testimonio más
efectivo en la sociedad pagana e idolatra, no fue la observancia de la
“navidad,” sino más bien la observancia del Día del Señor.
Los puritanos se preguntaron y dieron
respuesta al mismo segundo mandamiento. En la Pregunta 108 dice ¿Cuáles son los
deberes requeridos en el segundo mandamiento? Y se responde:
“Les deberes requeridos en el segundo
mandamiento son recibir, observar y guardar puros y completos todo el culto
religioso y las ordenanzas, tales como Dios las instituyó en su Palabra […] así
como también el desaprobar, detestar y oponerse a todo culto falso, y conforme
al estado y llamamiento de cada uno, destruirlo, así como a todos los objetos
de la idolatría”.
En la Pregunta 109 que dice ¿Cuáles son
los pecados prohibidos en el segundo mandamiento?
“Los pecados prohibidos en el segundo
mandamiento son, todo lo que sea inventar, aconsejar, mandar, usar, y aprobar
algún culto religioso por sabio que sea, pero que no haya sido instituido por
Dios […] Todas las supersticiones engañosas, el corromper el culto de Dios, ya
sea añadiéndole o quitándole, sean (supersticiones) inventadas y tomadas por
nosotros mismos, o recibidas por tradición de otros, aun cuando vengan con el
título de antigüedad, costumbre, devoción, buena intención o cualquier otro
pretexto, la simonía, el sacrificio; toda negligencia, desprecio, impedimento,
y oposición al culto y ordenanzas que Dios ha establecido”.
- George Gillespie [1613-1648]
(Pactante Escocés y Comisionado de Escocia a la Asamblea de Westminster), de su
obra “Una disputa contra las Ceremonias Papistas Inglesas” Volumen uno, p.
80... terminare citando sus palabras.
"… al tener comunicación con los
idólatras en sus ritos y ceremonias, nosotros mismos nos hacemos culpables de
idolatría; así como Acaz (2 Reyes 16:10), fue un idólatra, quien tomó el patrón de un altar de idólatras…
...Así que, el arrodillarse ante el pan
consagrado, el signo de la cruz, suplicios, días de fiesta (como la Navidad,
Pascua, etc.), obispado, inclinarse ante el altar, la administración de los
sacramentos en lugares privados, etc., todas estas prácticas son las mercancías
de Roma, el bagaje de Babilonia, las baratijas de la prostituta, las insignias
del papismo, y de los enemigos de Cristo, los mismos trofeos del anticristo. No
podemos conformarnos, comunicar y compartir los símbolos con los papistas
idólatras en el uso de la misma, sin hacernos nosotros mismos idólatras por
participación...
...¿Podrá la casta esposa de Cristo
tomar sobre ella los adornos de la prostituta? ¿Podrá el Israel de Dios
simbolizar con ella lo que espiritualmente se llama Sodoma y Egipto? ¿Llevarán
los redimidos del Señor las insignias de su cautiverio? ¿Deben los santos
compartir con la marca de la bestia? ¿Deberá la iglesia cristiana ser como el
anticristo? ¿Deberá lo santo ser como lo profano? ¿La religión como la
superstición? ¿El templo de Dios como la sinagoga de Satanás?”
En conclusión...
«Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
que va en aumento hasta que el día es perfecto» (Prov. 4:18). Donde hay un
corazón que realmente desea agradar al Señor, Él amablemente otorga un
conocimiento cada vez mayor de Su voluntad. Si Él se complace en usar estas
líneas para abrir los ojos de algunos de su querido pueblo para reconocer lo
que es un mal creciente, y para mostrarles que han estado deshonrando a Cristo
al vincular el nombre del Hombre de Dolores (y tal era cuando estaba en la
tierra) con una "FELIZ Navidad", entonces únase con el escritor en un
arrepentimiento para con Dios de este pecado, buscando Su gracia para una
completa liberación de él, y alábelo por la luz que Él le ha otorgado al
respecto.
Amado compañero cristiano: «La venida del Señor se
acerca» (Stgo. 5:8). ¿Realmente creemos esto? No lo creas porque el papado
está recuperando el poder temporal que perdió, sino porque Dios lo dice: «porque
por fe andamos, no por vista» (2 Cor.5:7). Si es así, ¿Qué efecto tienen
tales creencias en nuestro caminar? Esta puede ser tu última Navidad en la
tierra en medio de la cual el Señor puede descender del cielo con estruendo
para reunir a los suyos a sí mismo. ¿Te gustaría ser llamado de entre una
“fiesta de Navideña” para salir a encontrarlo en el aire? El llamado por el
momento es «salid a recibirle» (Mt. 25:6) desde una cristiandad sin Dios,
desde el horrible ‘burlesque’ de la “religión” que ahora se disfraza bajo Su
nombre.
«Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos
ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho
mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo» (2 Cor. 5:10). ¡Qué
solemne y escrutador! El Señor Jesús declaró «que de toda palabra ociosa
que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio» (Mt. 12:36).
Si se va a tomar nota de cada «palabra ociosa», entonces lo más seguro es
que cada energía desperdiciada, cada dólar desperdiciado, cada hora
desperdiciada ¡también lo será! Si todavía estuviéramos en la tierra cuando
lleguen los últimos días de este año, dejemos que el escritor y el lector
busquen sinceramente la gracia para vivir y actuar con el tribunal de Cristo
puesto delante de nosotros. Su «bien hecho» será una más amplia
compensación por las burlas y burlas que ahora podemos recibir de las almas sin
Cristo.
¿Algún lector cristiano imagina por un momento que cuando
él o ella se presenten ante su santo Señor, lamentarán haber vivido “demasiado
estrictamente” en la tierra? ¿Existe el menor peligro de que Él reprenda a
alguno de los suyos porque eran “demasiado extremos” en «abstenerse de los
deseos carnales, que batallan contra el alma» (1 Ped. 2:11)? Podemos ganar
la buena voluntad y los buenos favores de los religiosos de hoy en día
comprometiéndonos en “pequeños? puntos”, pero ¿Recibiremos Su sonrisa y
aprobación ese día? Oh, ¡Qué podamos estar más preocupados por lo que Él
piensa, y menos preocupados por lo que piensan los mortales que perecen!
«No seguirás a los muchos para hacer mal» (Ex. 23:2).
Ah, es una cosa fácil dejarse arrastrar por la corriente de la opinión popular;
pero se necesita mucha gracia buscada diligentemente de Dios, para nadar contra
ella. Sin embargo, eso es lo que el heredero del cielo está llamado a
hacer: «No [conformarse] a este siglo» (Rom. 12:2), negarse a sí
mismo, tomar la cruz y seguir a un Cristo rechazado. Qué tanto el escritor y el
lector presten atención a la palabra del Salvador: «He aquí, yo vengo
pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona» (Ap. 3:11).
Oh, que cada uno de nosotros pueda decir con sinceridad: «De todo mal
camino contuve mis pies, para guardar tu palabra» (Sal. 119:101).
Nuestra última palabra es para los pastores. Para ti, la
Palabra del Señor es: «Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta,
amor, espíritu, fe y pureza» (1 Tim. 4:12). ¿No es cierto que las
“iglesias” más corruptas que conoces, donde se niegan casi todos los
fundamentos de la fe, tendrán sus “celebraciones navideñas”? ¿Los imitarás? ¿Es
consistente protestar contra los métodos no bíblicos de “recaudar dinero” y
luego aprobar los no bíblicos “servicios navideños”? Busca la gracia para
establecer firmemente, pero con amor, la verdad de Dios sobre este tema ante tu
gente, y anuncia que no pueden participar en el seguimiento de las costumbres
paganas, romanas y mundanas.
Entender el verdadero significado del nacimiento de Jesús y su obra culminada en la cruz dará propósito a vuestro entendimiento y no una fecha ni ninguna celebración, por ultimo invito a ser buenos hermanos como los de Berea a examinarlo todo y nada os robe toda celebración verdadera.
Y éstos eran más nobles que los que
estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. (Hechos
17:11)
Recurso adicional (descargar): BELÉN Y LAS BUENAS NUEVAS - Horatius Bonar (1808-1889)Chapel Library
Soli Deo
Gloria