1. La verdadera
predicación de la Palabra de Dios
Nuestra predicación debe
ser expositiva (declarando fielmente lo que la Biblia enseña) y aplicando
(apuntando la verdad a la conciencia del oyente).
Confesión Bautista de Fe
1689 Cap. 26 De la Iglesia, Parr. 11
11. Aunque sea la
responsabilidad de los obispos o pastores de las iglesias, según su oficio,
estar constantemente dedicados a la predicación de la Palabra, la obra de
predicar la Palabra no está tan particularmente limitada a ellos, sino que
otros también dotados y calificados por el Espíritu Santo para ello y aprobados
y llamados por la iglesia, pueden y deben desempeñarla.1
1. Hch. 8:5; 11:19-21; 1
P. 4:10,11.
2. La correcta
administración de los sacramentos
Nosotros administramos el
bautismo del creyente cuando surge la ocasión feliz, y normalmente buscamos
administrar la cena del Señor sobre una base mensual. En el bautismo,
Cristo nos declara nuestra unión con él en su muerte al pecado y resurrección a
la novedad de vida, y declaramos públicamente nuestro compromiso con
Cristo. En la mesa del Señor, conmemoramos la muerte de nuestro Señor
hasta que él venga. Deseamos preservar la santidad de estas
ordenanzas.
Confesión Bautista de Fe
1689 Cap. 28 Del bautismo y la Cena del Señor
1. El bautismo y la
Cena del Señor son ordenanzas que han sido positiva y soberanamente instituidas
por el Señor Jesús, el único legislador,1 para que continúen en su iglesia
hasta el fin del mundo.2
1. Mt. 28:19,20; 1 Co.
11:24,25.
2. Mt. 28:18-20; Ro.
6:3,4; 1 Co. 1:13-17; Gá. 3:27; Ef. 4:5; Col. 2:12; 1 P. 3:21; 1 Co. 11:26; Lc.
22:14-20.
2. Estas santas
instituciones han de ser administradas solamente por aquellos que estén
calificados y llamados para ello, según la comisión de Cristo.1
1. Mt. 24:45-51; Lc.
12:41-44; 1 Co. 4:1; Tit. 1:5-7.
3. El ejercicio fiel
de la disciplina
Creemos que una profesión
sincera de Cristo es un compromiso sincero con la vida cristiana. Nos
hemos jurado el uno al otro caminar juntos uno al otro mientras que viajamos el
camino estrecho hacia el cielo juntos. Por lo tanto, estamos de acuerdo en
alentar fielmente, reprobar, instruir y exhortar unos a otros. También
voluntariamente defendemos, defendemos y nos sometemos al gobierno de la
iglesia de Cristo como se enseña en las Sagradas Escrituras.
Confesión Bautista de Fe
1689 Cap. 26 De la Iglesia, Parr. 12
12. Todos los
creyentes están obligados a unirse a iglesias locales cuándo y dónde tengan
oportunidad de hacerlo. Asimismo, todos aquellos que son admitidos a los
privilegios de una iglesia también están sujetos a la disciplina y el gobierno
de la misma, conforme a la norma de Cristo.1
1. 1 Ts. 5:14; 2 Ts.
3:6,14-15; 1 Co. 5:9-13; He. 13:17.
Soli Deo Gloria