El Dispensacionalismo desplaza a Cristo y su obra. Enseñan
que la salvación por medio de Cristo solo ocurre en la dispensación de la
gracia, y que en las otras dispensaciones la gente se salvaban por otros modos,
por ejemplo por guardar la ley en la dispensación de la ley o después del rapto
haciéndose cortar la cabeza por el Anticristo, eso es salvación por obras,
contrario a lo que la Biblia enseña salvación solo por gracia y a su vez hacen
insuficiente la obra de Cristo, Cristo más mi cabeza.
El Dispensacionalismo más que hablar de Cristo, está en
busca de ¿quién será el Anticristo? O ¿en que fecha será el rapto? Y veneran a
Israel como los católicos a María, son sensacionalistas, ya que en una mano
tienen la Biblia y en la otra el periódico del día, y cada cosa que pasa lo
tratan de respaldar con algún versículo tirado de los pelos. Además para
respaldar sus creencias, necesitan saltar de un versículo a otro versículo sin
respetar sus contextos y hacen un collage de versículos bíblicos como lo hacen
los Testigos de Jehová. Mutilan la Biblia, pues enseñan que el Sermón del Monte
y otros pasajes de la Biblia es solo para Israel y no para la Iglesia; Presumen
de una interpretación literalista de la Biblia, pero interpretan literalmente
donde les conviene, si les preguntas acerca del dragón escarlata con siete
cabezas y diez cuernos, ellos no creen que aparecerá un dragón con esas
características al final de los tiempos, sino también ven esta imagen
apocalíptica como simbólica.
Con todo ello uno no es salvo por ser Dispensacional o dejar
de serlo, uno solo es salvo por la fe en Jesucristo y si mañana uno muere
creyendo en Cristo como suficiente Salvador y Señor, eso es suficiente para
entrar en el cielo. Pero si dejamos el Dispensacionalismo es por causa de la
conciencia ¿Cómo puedo estar hablando de sana doctrina? ¿Y a la vez enseñando
un sistema escatológico que nació en las entrañas del catolicismo? Aunque
busquemos una y otra vez que la Biblia divida la historia de la humanidad en 7
dispensaciones, no lo vamos a encontrar, pero los que si vamos a encontrar es
que la Biblia divide la historia de la humanidad sencillamente en dos edades:
“este siglo” y “el siglo venidero” (Mateo 12:32); (Lucas 18:29-30); (Lucas 20:
34-36); (Efesios 1:21); (Tito 2:12-13).
Lo que da por finalizado este siglo y da por inaugurado
total y definitivamente el siglo venidero, es la Segunda Venida de Cristo. A
este día donde Cristo volverá, la Biblia le da algunos nombres como: Fin del
siglo, día postrero, día del Señor, aquél día.
En este día, en el que Cristo volverá, los muertos en Cristo
resucitaran primero y los creyentes que estemos vivos seremos transformados y
arrebatados hasta las nubes para recibir al Señor en el aire y descenderemos
con nuestro Señor para que todos los hombres que hayan existido en este mundo
sean juzgados. Entonces el día en que Cristo retorne, no solo resucitaran los
creyentes también los incrédulos; tanto creyentes como incrédulos serán
juzgados por Jesucristo; el día de su regreso será un día de resurrección de
todos los muertos y de juicio a todos los hombres, veamos cómo afirma la Biblia
lo que estamos diciendo, acompáñenos con la lectura de los pasajes citados: Fin
del Siglo: (Mateo 24:3); (Mateo 13: 39-43); (Mateo 13: 47-50); (Mateo 24:
29-31); (Mateo 25: 31-34, 41, 46). Día Postrero (último día): Será un día de
resurrección y juicio. (Juan 6: 39-40, 44, 54); (Juan 11:24); (Juan 5: 28-29);
(Hechos 17:31); (Hechos 24:14-15); (1 Tesalonicenses 4:13-17). Día del Señor
(Jesucristo): (Hechos 2:20); (Filipenses 1:6); (1 Corintios 1:7-8); (2 Pedro
3:10); (1 Tesalonicenses 5:1-2). Revisemos su contexto inmediato (1
Tesalonicenses 4:13-18). ¿Cuál es el propósito del arrebatamiento? El Recibir
al Señor en el aire. Aquél Día: Será un día de resurrección y juicio. (Mateo
7:21-23), (2 Timoteo 1:16-18); (2 Timoteo 4:8); (2 Tesalonicenses 1:6-10 – 2
Tesalonicense 2:1-3).
Por supuesto que sí, pero no de la manera en que lo enseña
el Dispensacionalismo, sino como la Biblia lo enseña. El propósito de este
post, es enseñar los orígenes de esta postura escatológica y de esta manera
responder porque dejamos de ser dispensacionales. El Dispensacionalismo, con su
bandera de un rapto secreto que ocurrirá 7 años antes de la Segunda Venida de
Cristo con el propósito de librar a la iglesia de una gran tribulación y la
manifestación de un anticristo futuro, se introdujo en el pensamiento cristiano
recién en el siglo XIX. Antes de este siglo el término “rapto secreto” o “7
dispensaciones” era algo desconocido para la iglesia de Cristo.
La enseñanza de un rapto secreto antes de la Segunda Venida
de Cristo, comenzó con un par de teólogos católicos romanos. Para el tiempo de
la Reforma, los primeros protestantes creían comúnmente que el Papa era el
Anticristo y la Iglesia Católica Romana era la gran ramera. Esta enseñanza fue
un duro golpe al papado y sus seguidores. Dos teólogos católico-romanos, en su
afán de desviar las miradas de los protestantes sobre el papado, al cual lo
consideraban anticristo, introdujeron dos enseñanzas.
El primero Luis Alcázar, un monje jesuita, después del
Concilio de Trento introdujo el preterismo, cuya idea fue que el Anticristo ya
vino y fue un emperador romano; por tanto el Anticristo no es el Papa. El
segundo fue Francisco Ribera, un sacerdote jesuita, que introdujo el futurismo,
cuya enseñanza fue que los eventos profetizados en la Biblia y sobre todo, el libro
de Apocalipsis, tendrán lugar al final de los tiempos, donde se levantara un
Anticristo futuro que gobernara durante tres años y medio. Por tanto el
Anticristo no es el Papa. Más adelante otro sacerdote jesuita, siguió
edificando sobre las enseñanzas de Francisco Ribera, y este sacerdote jesuita
fue Emanuel Lacunza, quien escribió un libro titulado “El Advenimiento del
Mesías en Gloria y Majestad”. Pero con mucha astucia, Lacunza escribió su libro
bajo un seudónimo de “Rabí BenEzra” alegando que era un judío que se había
convertido al cristianismo. De esta manera con gran astucia captó la atención
de los cristianos protestantes. En su libro Lacunza introdujo la novedosa idea
que Jesús retornaría en dos etapas, raptando a su iglesia antes de la manifestación
del Anticristo y la Segunda Venida para destruir el imperio del Anticristo. Su
libro fue publicado por primera vez en español en el año 1812. Ahora surge otro
nombre, el de un predicador escocés Edward Irving; este descubrió el libro de
Lacunza y fue conmovido profundamente por el, de hecho tradujo el libro de
Lacunza al ingles y lo publico en 1827. Irving era conocido como un predicador
excéntrico, predicaba la continuación del don de lenguas, profecía y las nuevas
revelaciones. Fue de esta manera después de haber leído el libro de Lacunza,
dijo haber oído la voz de Dios que predicara esta nueva revelación “el rapto
secreto de los santos antes de la Segunda Venida de Cristo”. Éste llevo una
serie de conferencias y reuniones por toda Escocia enfatizando este punto.
Fue durante la primera mitad del siglo XIX, que muchas
personas que asistían a las reuniones de Irving afirmaban tener visiones y
mensajes de parte de Dios; justo en ese tiempo una joven escocesa de 15 años
Margaret McDonald cayo en trance y después de varias horas volvió en si y dijo
que había recibido una nueva revelación, que la Segunda Venida de Cristo
ocurriría en dos etapas, en la primera fase Cristo retornaría para llevarse a
los justos y ninguno de los impíos lo vería y en la segunda etapa, Cristo
retornaría a ejecutar su ira sobre las naciones. La enseñanza del rapto secreto
estaba creciendo como una bola de nieve. Más o menos por aquel tiempo empezó a
surgir un movimiento de hermanos, el cuál se llegó a conocer como “Los hermanos
de Plymouth”. Un grupo de creyentes insatisfechos por la condición de la
iglesia en su época, se reunían a orar y estudiar la Biblia, pero con un
énfasis en las profecías.
Es a partir de 1830, donde un varón de nombre John Nelson
Darby tomo el liderazgo de los Hermanos de Plymouth; y cuando Darby se entero
de las actividades de Irving, viajo a Escocia para entrevistarse con Irving y
sus seguidores acerca del “rapto secreto” y “La Segunda Venida de Cristo en dos
etapas”. Darby también conoció a Margareth McDonald quien le contó su visión
sobre el rapto secreto. A partir de ese momento John Nelson Darby, utilizando
la Biblia comenzó a elaborar argumentos para apoyar la idea de Irving y fue así
como nació el Dispensacionalismo, con su bandera “el rapto secreto antes de la
Segunda Venida de Cristo”. Darby también enseño que la dispensación de la
gracia terminaría con el rapto de los justos para ser librados de la gran
tribulación que vendrá al mundo entero y del gobierno de un Anticristo futuro.
La enseñanza de Darby “El Dispensacionalismo”, fue
introducido a EEUU y Canadá durante 1860 y 1870. Darby hizo una seria de viajes
a EEUU para regar su nueva doctrina. En estas conferencias acerca de las
dispensaciones y la Segunda Venida de Cristo en dos etapas, estaba un abogado y
recién convertido, ordenado como ministro sin haber cursado estudios teológicos
llamado Cyrus Scofield quién cayo bajo la influencia de Darby. Cyrus Scofield
deseoso de compartir esta nueva forma de ver la Biblia, las profecías bíblicas
y el Apocalipsis publico una Biblia con sus comentarios, publicada por primera
vez en 1909. Scofield es conocido como el promotor del Dispensacionalismo en el
siglo XX por medio de su Biblia Anotada que causo gran impacto, que durante los
primeros 50 años de su publicación había vendido más 3.000.000 de ejemplares
influenciando la mente de muchos cristianos con su sistema dispensacionalista.
El jesuita Alcázar influencio a Lacunza, el jesuita Lacunza
influenció Irving, el excéntrico Irving a Darby, Darby el padre del
Dispensacionalismo a Scofield, Scofield el promotor del Dispensacionalismo, a
los predicadores modernos, que a capa y espada defienden el rapto secreto antes
de la Segunda Venida de Cristo, y condenan de herejes a los que no creen como
ellos en cuanto a la escatología.
Lo irónico es que el Dispensacionalismo fue una de las herejías más que surgieron en el caótico siglo XIX, donde también surgieron los adventistas, los Testigos de Jehová y mormones. Y lo que fue considerado una herejía en el pasado, hoy es “la sana doctrina”. Un famoso predicador ingles George Muller del siglo XIX dijo: “Un día tuve que decidir si me iba detrás de Darby o me quedaba con mi preciosa Biblia y lo que decidí fue quedarme con mi preciosa Biblia”. Durante más de 1800 años, la iglesia de Cristo enseño y creyó que el arrebatamiento y la Segunda Venida de Cristo es un mismo evento, y que el arrebatamiento ocurriría el mismo día en que Cristo vuelva por segunda vez. Revise los escritos, credos y confesiones de la iglesia de Cristo antes del siglo XIX y encontrara que lo que decimos es verdad.