miércoles, 14 de junio de 2017

Dios es el único Soberano a quien debemos adorar


Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. (Apoc. 4:1-11).

El cap. 4 es una magnífica descripción de la majestuosidad de Dios y la adoración que sus criaturas le rinden. Esta visión, por ende, resalta la santidad de Dios y la respuesta de sus criaturas en la adoración.

Nuestra adoración debiera siempre estar centrada en la Cruz. Una adoración centrada en la cruz, es una adoración bíblica y que a Dios glorifica. Y por eso el corazón de un cristiano debe rebosar cada día con la canción del calvario. Apocalipsis 4:11  Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Su culto reconoce al Señor como digno de recibir la gloria y el honor y el poder por cuanto Él creó todas las cosas, y por Su voluntad existen. La visión nos prepara para lo que ha de seguir y adorarlo por los siglos de los siglos. Dios es contemplado como el Todopoderoso Gobernante del universo, sentado sobre el trono de Su gloria, rodeado de criaturas que le adoran.

Por eso hoy debiéramos preocuparnos por un mayor conocimiento de Dios por medio de su Palabra, porque eso nos conducirá a una mejor forma de adoración por lo que EL es y lo que ha hecho por nosotros. “Nosotros nos convertimos en lo que adoramos”

“La adoración es la postración del alma ante Cristo como Dios.”
“Fuiste creado para adorar”.

No a nosotros, SEÑOR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad. Salmos 115:1
Soli Deo Gloria