Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRA. (Rom 1:16-17)
Si buscamos el término
"Protestar" en un diccionario, encontraremos una definición similar a
la siguiente: "Manifestar desacuerdo por algo". Por consiguiente, en
una gran síntesis, podemos definir que "protestante" es aquella
persona que, al ejercer la protesta, manifiesta su desacuerdo por algo.
Por supuesto, a partir del siglo XVI
esta palabra cargó con un significado específicamente aplicado a los
Reformadores que expresaron o manifestaron su desacuerdo con los criterios
doctrinales y tradicionales aplicados por la Iglesia Católica Romana,
considerándolos alejados del verdadero cristianismo, bíblico y apostólico, de
los primeros siglos de la iglesia.
Si bien en la historia de la iglesia de
Cristo muchos fueron (y son) los verdaderos cristianos que resistieron (y
resisten... y resistirán...) los atropellos, desvíos y falsificaciones
ejercidas por la Institución Religiosa fundada por el emperador Constantino en
el año 313, el primer gran Reformador fue el monje agustino alemán Martín Lutero
(1483-1546), quien en el año 1517 emitió su desacuerdo contra el libertinaje
curial católico de pago de indulgencias en moneda como medio para obtener la
absolución de pecados. La causa desencadenante sucedió cuando llegó cerca de
Wittenberg, un fraile domínico llamado Juan Tetzel recogiendo dinero para
acabar la construcción de la iglesia de San Pedro en Roma, dando indulgencias a
cambio, con autorización del mismo Papa y del arzobispo de Mainz. Tetzel
afirmaba que cada vez que se oía sonar el dinero al caer en la caja de
recaudación, se libraba un alma del Purgatorio. El pueblo entendió que se
compraba no solo el perdón de los pecados pasados sino aún el derecho de pecar
durante unos días futuros, doctrina que soltó todos los lazos de la moralidad.
Este atropello y degeneración fue conocido por Lutero a través del
confesionario (él aún era sacerdote católico), escribiendo indignado las 95
famosas tesis y clavándolas en la puerta de la catedral de Wittenberg.
La mayoría de los católicos ven a la
Reforma Protestante no solo como un acto de rebeldía en contra de la IC, sino
como una división que NUNCA debió tener lugar en Occidente. Pero aunque no
deseen aceptarlo ni tampoco admitirlo, la Reforma Protestante trajo beneficios
que no solo nosotros como Protestantes evangélicos disfrutamos, sino que
también se benefician de ellos la mayoría de católicos romanos, aunque a
primera vista no lo perciban así. Tales beneficios pueden ser vistos en las
siguientes áreas:
• En el área Social:
La Reforma Protestante vino a quitar la
barrera que separaba a lo sagrado de lo secular conduciendo a una nueva
apreciación por las cosas ordinarias de la vida y a una revalorización del
matrimonio y la familia.
• En el área política
La Reforma Protestante trajo consigo un
reconocimiento de los derechos humanos esenciales y un reconocimiento de la
igualdad de todas las personas. También trajo consigo la creación de las formas
de gobierno REPRESENTATIVOS.
• En el área educacional
La Reforma Protestante vino a darle un
importante ímpetu a la alfabetización universal al promover el derecho que
tienen las personas comunes de leer la biblia por sí mismas.
• En el área Religiosa
1) La Reforma Protestante enfatizó la
necesidad de que la Biblia fuera traducida a los idiomas del pueblo para que
cualquier persona fuera capaz de leerla. Y esto trajo consigo la creación de
organizaciones que se han encargado de traducir las Escrituras a diferentes
idiomas, aún hasta en los dialectos de muchos grupos minoritarios.
2) La Reforma Protestante enfatizó la
necesidad del canto congregacional para que los creyentes pudieran alabar a
Dios.
3) La Reforma Protestante enfatizó la
necesidad de la predicación o exposición de las Escrituras como algo central en
las reuniones de los creyentes.
4) La Reforma Protestante enfatizó la
importancia y legitimidad de que los creyentes participara tanto del pan
como del vino en la comunión.
5) La Reforma Protestante enfatizó la
necesidad de que TODOS los creyentes debían involucrarse en el ministerio de la
iglesia de una o de otra manera.
De esta manera podemos decir con
certeza que la Reforma del siglo XVI ha sido un movimiento religioso centrado
en la Biblia, que ha provisto a la humanidad de la libertad de conciencia y
práctica de culto sin intermediación de terceros; el respeto por el ser humano
y todo lo que éste hace en favor de sí mismo y de los demás, conforme a los
principios que se encuentran en la Palabra de Dios. Si bien es cierto que
ha costado muchas vidas, el seguir y defender el camino de Cristo nunca ha sido
una empresa sin riesgos ni bendiciones.
Estos son tan solo ALGUNOS de los
beneficios que trajo consigo la Reforma Protestante y de los que ahora nosotros
gozamos. Los que vivimos en el siglo XXI tendemos a minimizar y hasta ignorar
tales beneficios debido a que no conocemos el otro MUNDO, el mundo del siglo
XVI cuando estas cosas no existían. No solo eso, los que hemos nacido en
hogares evangélicos creemos que el mundo que nos rodea siempre ha sido así y
que los privilegios de los que gozamos siempre han estado aquí. Pero la verdad
es que el mundo que nos rodea NO ERA ASI y los privilegios que tenemos ahora,
NUNCA habían estado aquí tal como nosotros los tenemos. Por lo tanto, en este mes
de Octubre (mes de la Reforma Protestante) apartemos un espacio en nuestras
oraciones y agradézcanosle a Dios por la Reforma Protestante y los beneficios
que ella trajo consigo.
Expandiendo la FE REFORMADA ...
Soli Deo Gloria