Gracias a Dios Latinoamérica está viviendo poco a poco un
despertar y regreso al fundamento de su Palabra. El SEÑOR ha usado grandemente
a siervos, ministerios para glorificarse y expandir el
mensaje del Evangelio de Jesucristo. A muchos se les ha caído la venda de los
ojos y han salido de congregaciones que no andan conforme al molde bíblico.
Pero queda el siguiente problema: Buscar una iglesia local sana y bíblica.
Por tanto, ¿Qué hacer mientras buscamos una iglesia sana y bíblica? Pensando en
esto, compartimos algunas ideas prácticas, recomendaciones, lecturas y recursos
que pueden ser útiles:
(1) QUÉ NOS MOTIVA A DEJAR UNA IGLESIA LOCAL (Hebreos 10:25)
Una consideración importante es examinar nuestro corazón
cuáles son realmente los motivos por las que hemos de abandonar una
congregación: ¿Es porque no andan conforme a la Escritura o por razones
equivocadas? Los invito a leer “La costumbre de NO congregarse” de Carlos
Roberto Ríos(ministerio Evangelio Verdadero). Cabe aclarar que no existen
iglesias locales perfectas; pero sí las hay maduras y firmes en la fe. La
inmadurez doctrinal y espiritual no justifica el estancamiento y la
comodidad (Léase Hebreos 5:12-14; Efesios 4:13-16).
(2) CONSULTANDO LA VOLUNTAD DE DIOS (Mateo 6:10)
Se necesita mucha oración y discernimiento de la voluntad de
Dios para saber si es el tiempo correcto para abandonar una congregación; más
si se promueven falsas doctrinas. Mientras se espera la confirmación divina,
presentemos fielmente la verdad y señalemos el error con actitud mansa y
amorosa.
(3) IDENTIFICANDO LOS DISTINTIVOS DE UNA IGLESIA SANA (Efesios 4:1-6)
La Biblia nos enseña cuáles son los distintivos de una
iglesia sana y bíblica. (a) Predicación expositiva, (b) Teología bíblica,
(c) Evangelio, (d) Conversión, (e) Evangelización, (f) Membresía, (g)
Disciplina, (h) Discipulado; y (i) Liderazgo entre otros etc.
(4) SITIOS DE BÚSQUEDAS DE IGLESIAS SANAS (Hechos 17:10-11)
Los sitios de búsquedas o directorios de iglesias sanas
y bíblicas son buena ayuda. Funciona como un buscador mundial de iglesias de
sana doctrina ubicadas principalmente en Latinoamérica, España y Estados Unidos
(y otros países). De paso, revisemos atentamente las confesiones
de fe de cada una.
(5) OREMOS JUNTOS (Santiago 5:16)
Es buena idea conversar con hermanos y orar (incluso por vía
online si es necesario). Intercedan juntos para que nuestro Dios supla la
necesidad de congregarse en una iglesia bíblica, que proteja sus corazones de
cualquier decepción o desánimo y que se levanten misiones en el área donde
vive. Se trata de seguir perseverando y confiando en la providencia de Dios.
Como familia en la fe sobrellevemos las cargas unos a otros en el amor de
Cristo.
(6) CREZCAMOS EN CONOCIMIENTO (3 Juan 4)
Seguir estudiando la Biblia es fundamental en estos tiempos.
Si conocemos a alguien que posea la gracia de Dios para enseñar, que contribuya
en realizar estudios bíblicos. Si conocemos a pastores o hermanos maduros en la
fe en redes sociales, pidamos su apoyo para que impartan discipulados
por Skype o Hangouts, para rendir cuentas temporalmente y
solicitar consejería bíblica hasta que lleguen a congregarse definitivamente.
Además, existen seminarios gratuitos vía online que solo requieren confirmar su
presencia. Lo importante es no descuidar el estudio personal de las
Escrituras, hacerlo con diligencia y orar para que Dios nos guíe y nos de
entendimiento.
(7) LEAMOS BUENA LITERATURA CRISTIANA (Efesios 4:11)
Dios nos ha dado maestros sanos para edificar el cuerpo de
Cristo y algunos de ellos son autores de libros. Por tanto, recomiendo una
serie de libros que, por su sencillez y practicidad, pueden ayudarles a
explorar más profundamente las doctrinas esenciales de la Biblia. De libros
sobre hermeneútica: “¡Cava Más Profundo!” de Nigel Beynon & Andrew
Sach; “Hermenéutica e Introducción Bíblica” de E. Lund & A.
Luce. En cuanto a libros sobre fundamentos teológicos sugiero: “El Gran Panorama
Divino: La Biblia de Comienzo a Fin” de Vaughan Roberts; “Evangelio y
Reino” de Graeme Goldsworthy; “Los Fundamentos de la Fe Cristiana”
de James M. Boice; “Lo que Creemos los Cristianos” (Tomo I y II)
de Gerald Nyenhuis.
(8) PROTEGERSE DE LOS EXTREMOS (2 Timoteo 2:23)
¡Cuidado con el orgullo espiritual y la apologética malsana!
Lamentablemente ocurre en la vida offline y en las redes sociales. El orgullo
espiritual se evidencia de muchas formas, pero la más común es pecar contra
Dios y su Palabra para satisfacer la soberbia de corazón. Por apologética
malsana nos referimos a tomar la denuncia amarillista como un estilo de vida y
descentralizarse del Evangelio. Esto incluye: Falta de mansedumbre y de dominio
propio, inmadurez, palabras obscenas; etcétera. Es muy necesario defender la fe
y la verdad escritural, pero no al grado de denigrar el testimonio cristiano.
Si han pasado por esto, con amor les insto a confesar su pecado, a arrepentirse
y a buscar la gracia de Dios.
(9) AMAR UNA VIDA CRISTOCÉNTRICA (Gálatas 2:20)
Abracemos una vida puramente Cristocéntrica y piadosa. Es muy
bueno meditar en las Escrituras sobre cómo el Evangelio de Cristo se aplica en
nuestras vidas. El artículo “Llamados a ser como Cristo” (del
blog Llamados a Ser) nos da ejemplos de ello. A modo de apoyo
complementario, recomiendo que reflexionen y lean libros para madurar.
(10) SIGAMOS PREDICANDO EL EVANGELIO (1 Corintios 9:16)
Por supuesto, debemos seguir predicando el Evangelio. ¿Qué
es el Evangelio? el Evangelio es la proclamación de la importancia de la
Persona, obra, vida, muerte, resurrección y exaltación del SEÑOR Jesucristo;
como único medio de salvación de la Ira de Dios y condenación eterna por causa
de nuestros pecados (Léase 1 Corintios15:1-4; Lucas 24:44-47; Juan 3:16,36; Hechos 4:12).
Si necesitas ayuda sobre cómo predicar el Evangelio comparta con hermanos adultos en la fe su sentir y ellos puedan encaminarlo para tal tarea.
(11) CONSIDERAR QUÉ HACER SI NO TENEMOS RESULTADOS (Santiago 1:5)
Cinco cosas que se puede
hacer cuando no se encuentra una iglesia sana: (a) No hacer nada, (b) buscar
diligentemente en tu área, (c) reformar una iglesia que ya existe, (d) moverse
a un área donde una iglesia bíblica ya existe, y (e) comenzar una iglesia en tu
área.
Conclusión
El proceso de encontrar una iglesia sana y bíblica puede
demorar desde unas semanas hasta años. Pero mientras pasamos por este éxodo,
recordemos que la gracia de Dios es suficiente para cada día y que Él nunca
deja de estar en control. Como dice una frase popular: “Dios es bueno todo el
tiempo, y todo el tiempo Dios es bueno”. Amados: Sea que estemos instalados en
una nueva congregación o sigamos esperando la confirmación de Dios, recordemos
que estamos mucho mejor de lo que merecemos, porque permanecemos en Cristo
Jesús. No olvidemos de dónde nos sacó el SEÑOR, cómo fuimos librados de
nuestros pecados gracias a su sacrificio perfecto y suficiente; y entreguemos
nuestras vidas como esclavos por amor a Él. Seamos agradecidos.
Esto traigo a mi corazón, por esto tengo esperanza: Que las misericordias del SEÑOR jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es Tu fidelidad!” (Lamentaciones 3:21-23)
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