Una de las críticas de algunos hermanos presbiterianos hacia
nosotros los bautistas que confesamos las doctrinas de la gracia es que no
debemos llamarnos reformados. Para ellos el término reformado cabe
únicamente para aquellos protestantes que confiesan las doctrinas establecidas
por las iglesias reformadas y que sostienen el bautismo de infantes.
Nuestra confesión de Fe (creemos que los bautistas
tenemos un legado confesional precioso como la confesión bautista de Londres de
1689).
Hoy muchas Iglesias bautista se identifican con los bautistas
históricos (conocidos como calvinistas o reformados) en todo. Hoy
las iglesias están regresando a las fuentes originales que caracterizaron
a los que son considerados fundadores o baluartes de la fe bautista, los cuales
todos fueron reformados y se identificaron con lo que nosotros creemos hoy:
John Bunyan (el escritor del progreso del peregrino), Carlos Spurgeon (el
príncipe de los predicadores), Arthur Pink, etc.
Por Ultimo...
El análisis de este argumento es totalmente ridículo, y es
por ello que deseo enlazar una serie de entradas, la primera del Dr. James
White, respondiendoa R. Scott Clark un presbiteriano del Westminster Seminary, luego larespuesta de Clark a los argumentos de White, y por último el gran
aporte del Dr. Michael Haykin haciéndo una nálisis de ambos argumentos. La lectura de este intercambio será de gran
provecho para todos.
Soli
Deo Gloria